Un viaje de regreso, dos experiencias
19 de agosto de 2011. Me encontraba atorada en el aeropuerto de Phoenix, Arizona, en el viaje de regreso a casa. El caos y la frustración se sentían en el aire. No era el regreso que esperaba; estaba lleno de retrasos, incertidumbre y un sentimiento de estar atrapada, sin saber a qué hora volvería a mi hogar. Hoy, 19 de agosto de 2025, estoy en el aeropuerto de Seattle. Todo está bien, gracias a Dios. Este también es un viaje de regreso, pero el contraste no podría ser más grande. No hay caos ni frustración, solo la tranquila emoción de saber que el destino es el hogar. Me encantan estas coincidencias en los aeropuertos. El del pasado fue un regreso difícil que me enseñó la paciencia, mientras que este es un regreso lleno de gratitud. Para mí, estos puntos de encuentro en el tiempo, en el mismo día, pero en diferentes ciudades y circunstancias, no son solo una casualidad. Son un recordatorio de que los viajes, ya sea para ir o para volver, no solo te llevan a un lugar, sino que te tr...