Ir al contenido principal

Aquella infancia en 1975

 



Tenían una chocita blanca de adobe, la entrada se hallaba bajo un tejaban de láminas, en el techo, gallos y palomas figuraban como parte del cielo,  sus puertas sonaban al abrirse por sus bisagras ya oxidadas,  siempre llegábamos con un detalle, decía mi papá que “no debíamos llegar nomás con la nariz por delante” (era importante llevarles algo) a  mí, mi mamá me daba flores y al entregarlas debía dar un beso en la mano. El piso de la choza,  era de tierra aplanada por el paso del tiempo, para barrerlo traíamos un tepalcate con agua y hacíamos una cuenca con la mano para atrapar agua y regarla.  No tenían sala, sus sillas tejidas de palma eran las protagonistas de su rústico interior,  sobre una de las paredes colgaban unas astas de venado que sostenían los sombreros del padrino y ahí mismo, mecidas por el viento, estaban enlazadas las mantellinas de mi madrina, en la otra pared fotos a blanco y negro con rostros serios, destacaban en marcos anchos de color dorado.

Su cocina la encontrábamos siempre decorada por cazuelas de barro, algunos vasos, que antes fueron veladoras ahora lucían transparentes listos para tomar agua fresca del cántaro;  cucharas, cucharones,  sartenes de peltre colgados, pocillos despostillados sobre la mesa cubierta por un mantel de tela bordado a mano, protegido con un plástico transparente, para evitar manchas de tizne, ya que  no había estufa, una hornilla atizada con leña daba un sabor muy peculiar a la comida.

En las habitaciones había camas altas,  sus colchas elaboradas en tela de terlenca, estaban bordadas con algunas aves o flores y al borde  tenían una orilla de olan, que hacía juego con las cortinas, además un ropero y una cómoda  decorada con una carpeta tejida de estambre y un espejo que se  había deteriorado al transcurrir  de los años, reflejaba el reverso de un portarretrato del día de su boda, cajones y grandes puertas guardaban la ropa que olía a naftalina. 

Por fuera estaba el escusado era un cuarto hecho con pedazos de lámina de cartón.

La choza  estaba a la orilla de un río, de agua transparente, allí sobre una piedra alisada por la misma corriente de agua hacía a la vez de lavadero y  en un espacio que parecía acondicionado para postrarse, se ponía la madrina a lavar la ropa de la familia, tomaba los pantalones, los untaba con jabón y los apaleaba contra la piedra mientras el curso del agua hacía desaparecer la espuma, ya con el montón de trapos lavados el tendido lo hacía sobre un mecate atado de un árbol a otro.   


El río  corría con fuerza,  mas no tanta para causar daño o crear ausencias  familiares; en verano su temperatura invitaba a disfrutar las tibias aguas, dejábamos caer el cuerpo o caminábamos con tiento posando nuestros pies, sobre sus piedras que se transparentaban,  nos  desplomábamos soltándonos de una soga  amarrada  de una higuera, seguida por más árboles que parecían hilarse en sus orillas, el sol inmenso y radiante traspasaba las ramas haciendo ver sus hojas centellantes.

Se escuchaban las ranas, los grillos y el trinar de los pájaros, las abejas y mariposas se perdían en la inmensidad, se divisaban ardillas escalando troncos, a su alrededor se contemplaban caballos, vacas, becerros, perros ladrando, y aves aleteando, reflejándose  distorsionadas en la corriente, las gallinas, guajolotes y las patas perseguidas por sus patitos formaban parte de un paisaje divino, natural y sereno, cubierto de verde con flores silvestres, llenos de bichos e insectos y tierra, tierra que con la lluvia se conjugaba en un inolvidable y nostálgico aroma a petricor


El  inmenso cielo azul, por las noches despejadas del campo, regalaba una bello escenario  en todo alrededor, con arbustos y luciérnagas, con la luna y el infinito colmado de estrellas embellecía nuestra fogata.

Así eran las visitas con la madrina y el padrino al rancho los fines de semana. 


¿Tú cómo viviste tu infancia?



Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi bebé de regreso al cielo

  Hay personas que se aferran a la vida  y hay ángeles que retornan con Dios Hace tiempo hablaba con mi nieta y mi nieto, les decía, que ella y él antes de nacer eran ángeles, las caritas que hicieron de asombro son indescriptibles, ellos dejaron de ser ángeles para ser humanos y tú, tú tuviste un ángel para ti y la familia que tendrán. Escribí estas líneas con todo el cariño del mundo para una persona en especial.  y hoy quiero compartirlo, para todas las mamás y papás que tuvieron un hijo(a) mas no se quedó aquí, sino que retornó con Dios. Mamá, no necesitas verme o tenerme, aunque sé que es lo que deseas necesitas sentirme, porque viví en ti. Mis manos están en tus manos, mi ser está en tu corazón,  en ese vientre que me permitió sentir tu calor,  en esa casita que me protegió con la temperatura ideal,  en ese espacio que me hiciste, en el que mi corazón latía a la par del tuyo y el de mi papá ("los corazones de las personas que se unen se sincronizan")  sentía también las

Cuarzo Rosa♡

En una rústica tienda de  souvenir, en Zacatecas donde abundan los cuarzos, compré 4  para mis hijas, todos de color  rosa  son "del amor" por si lo olvidan les recuerde: Tener  amor, amor hacia ellas, Amor de ellas. Amor a tus ojos, a tu mirada, amor a tu melena, amor a tu cuerpo amor, a tu piel y sobre todo,  amor a tu ser; amor a tu mente para hurgar en ella y aclarar tus pensamientos y, silenciar los que hagan falta, que puedas imaginar y crear la Maravillosa vida que te mereces, que logres explotar tus dones y el refugio y salvación la encuentres en tu poder superior. Amor a ti misma, que seas tu propia prioridad, que sepas lo valiosas que eres, que nadie te dará más amor del que te  tengas, que ningún compromiso te obligue a nada que tú no quieras, que no te sacrifiques por nadie que no quiera resolver su vida, que te esfuercen por los que sí quieren y solo  hasta cierto punto; tomarte un momento para preguntarse los por qués,  sí debes o no continuar; que encuentres la

Sé Feliz y Acepta tus Alas

Un día escuché  "amaré  cada cana y cada  arruga tuya"  y aquí  estoy dejándolas expresarse Sé feliz por ser  joven o entrada en años, con canas o sin canas,  sé feliz con pelo  largo, corto o  sin él,  con maquillaje o de cara lavada, sé feliz con tu cuerpo,   vístete con lo que a ti  te haga sentir de maravilla,  con tus colores favoritos  sin importar que "vayan o no" con tu  tono de piel,  ve con tus uñas pintadas o al natural,   con o sin cirugías estéticas  con pareja o en soledad,  A nadie tienes el compromiso  de agradar sé feliz contigo,  ámate y acepta tus diversas etapas tú eres tu propia felicidad. Ser feliz vivir y amar es la consigna que debemos acatar lEMCYS♡ Múltiples estaciones... Lo Mejor de Mí♡ Síguenos para ver lo más nuevo en Facebook 🤩