También Planté Girasoles♡
En el mes de marzo 2020, guardé todo después de enterarme que a finales de febrero en nuestro México ya había un caso de COVID 19 sólo me quedé con la camiseta bien puesta, decidí que no me presentaría ya trabajar (trabajo en una empresa no esencial) por mi salud y por la salud de quienes me rodean.
Tenía muchas preguntas, ¿qué pasará, cuántos días serán, cómo se pondrá, llegará más caos, además del mundo caórdico que ya conocemos…? y no, no encontré las respuestas.
Tal vez tú te encontraste en la misma situación o tal vez no, tal vez debiste arriesgarte o no habría para comer, para vivir .
No temas me decía, pero sí tomaba mis debidas precauciones.
Aproveché el tiempo alimentando mi mente de positivismo, tratando de hacerla inquebrantable, de darme conocimiento, hice con mi cuerpo lo que siempre dejé para después, rebusqué en mi fortaleza, me llené de energía y cuidados, y mi corazón de amor, amor y más amor.
Tomé el tiempo que me brindó el universo para reflexionar, me dediqué a mis plantas, les quité lo seco, sembré jitomate, jengibre, papaya y naranjos (los trasplantaré donde puedan crecer), disfruté del cielo por mi balcón, viví la vida de casa que me encanta, gocé la compañía de mi familia, escuché las risas y discusiones de mis hijas, me tumbé en mi cama, me senté como sólo en casa puedo hacerlo, pisé las hojas que caen de los árboles, llamé, escribí, leí y sigo haciéndolo, son de mis actividades predilectas , eché un vistazo al infinito, a las nubes, escuché el silencio, el estruendo, mi música favorita, vi películas, me detuve a observar todo hasta las grietas, también me lamenté por aquel instante que dejé pasar ahora disponía de tiempo, que no era suficiente, nada es el tiempo sin libertad. Medité encontré mi paz y serenidad.
Me preparé para el día que podríamos regresar y llegó, el 15 de junio (en mi ciudad) para mí fue como aquel primer día, ahora con la ventaja que me acompañaba la experiencia.
Espero de nuevo el día de recorrer, de disfrutar una salida al fin, ver las caritas de la niñez con el asombro de la fila que forman las hormigas, con las aves bajando a buscar alimento, canes que van en compañía de sus paseadores, las niñas y niños jugando y llenando de alegría el parque, las calles y sin duda alguno que otro berrinche. Abuelas y abuelos paseando a su paso sonriendo y recordando las etapas que han vivido. La juventud con su peculiar vocabulario, con sonrisas estridentes y su mirada fija en las pantallas. Las madres y padres esperando a sus crías bajo la resbaladilla, empujado los columpios, los carritos, pateando el balón, guardando las piedritas que sus hijas/hijos recogen del parque
Deseo que llegue la normalidad, deseo que podamos tener una nueva mentalidad.
Por el bien mío, por el bien tuyo y de toda la humanidad.
Llegar al último día del 2020 no fue nada fácil, el año nos trajo duelos, retos, enfrentamientos... sin embargo, quienes aquí seguimos seguro hemos aprendido y ahora valoramos lo que antes no le dábamos el significado que merecía.
Iniciemos cada día del 2021, 2022, 2023... con el perenne anhelo de ser mejores, de amarnos a nosotras(os) mismos y a nuestros semejantes.
Siguenos en nuestra página y se la primera persona en leernos
Comentarios
Publicar un comentario
Déjame tu comentario:) encantada de leerte