Mi Mantel Favorito

Ayer fui a la  casa de mi mamá  a verla y avisarle que hoy (lunes) salgo fuera de Tepic, al  llegar puse los sagrados alimentos en su comedor  y me dijo  "ya te estaba  esperando hija, por eso puse el mantel que más te gusta"

La verdad es que no es solo el mantel; es su presencia, es su refugio, su mirada al infinito, sus infinitas bendiciones, sus regaños y su amena charla de  cuando vivía en el punto, de cuando trabajaba en la  fábrica y ganaba dos centavos para llevarle a su mamá toda su paga, nos cuenta también de los días interminables que se iba con mi abuelo, les amanecía más  que  temprano (a las 5 a.m ya iban llegando a su lugar de destino) para de inmediato poner  redes en el río mololoa o jaulas para pájaros cuando subían al cerro. 

Y volviendo a los manteles, algunos de los que tiene, ella misma los borda, deshila o los decora (con pintura textil) o, compra la tela y les hace bastilla, sin duda es ella y toda su historia coleccionada en sus 93 años  y, mi mantel favorito, es en el que ella pone sus manos y  levanta su taza de café.