Relatos de vida

Soy abuela y desde este amor , veo con tristeza que seguimos acabando con el mundo en el que nuestros antecesores y contemporáneos pudimos disfrutar... gozamos de ríos, arroyos, flora y fauna que se ha extinguido y otras están en vías de desaparecer.   Sí, desde (mi egoísmo por) el amor a mi nieta y mi nieto hoy levanto mi mano, l evanto mi voz y siembro semillas, pongo más plantas polinizadoras y les enseño a la importancia de los árboles, las plantas, el respeto de todos los seres vivos y el cuidado de su medio ambiente. Me esmero en cuidar el agua por las generaciones y en la que crece nuestra descendencia, para que puedan subsistir, tener esperanza de un mundo sano, fresco y con una naturaleza que les invite a disfrutar del agua, de los ríos, que los cerros y montañas estén reverdeciendo, que puedan respirar aire limpio; que haya abejas, mariposas, mariquitas, hormigas, aves, luciérnagas, chicharras, grillos por doquier; que permanezca viva la salamandra, el ocelote, el ajolote, e

Bendecida como mamá la pude llevar al kinder, a la primaria, a sus clases extracurriculares, a sus exámenes de admisión de secundaria, preparatoria y a la universidad (estudiante de Lingüísticas aplicadas). Este año tomó una decisión importante y nos comentó “𝙫𝙤𝙮 𝙖 𝙤𝙗𝙩𝙚𝙣𝙚𝙧 𝙪𝙣𝙖 𝙡𝙞𝙘𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖𝙩𝙪𝙧𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙭𝙥𝙚𝙧𝙞𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 𝘾𝙚𝙣𝙚𝙫𝙖𝙡” ella que es tan dedicada y hasta perfeccionista (desde su primer trabajo en maternal fue impecable), para estos exámenes se levantaba y ya estaba estudiando, durante el tiempo que le permitía su trabajo, por la noche antes de dormir hacía lo mismo. A su primer examen escrito (EGAL) no la pude acompañar y hoy 27 de junio en el tiempo previo a su segunda etapa de presentación práctica, la observé repasando sus temas, ponerse la vestimenta adecuada, muy propia ella, con el nervio normal de estar ante sinodales y dar todo para salir avanti, fui con ella hasta la recepción, la vi registrarse y la abrace deseando el éxito que se mere