Mamá mexicana, visitando a mi hija en EEUU
"Te mereces el Universo mamá" me lo dicen
y me lo demuestran con amor🤍🤍🤍🤍, con su tiempo,
con su presencia, con detalles y con atenciones constantemente…
Voy llegando de un viaje, invitada por mi hija
Voy llegando de un viaje, invitada por mi hija
que vive en Estados Unidos, el año pasado estuve con ella
y nos la pasamos de lujo; y esta vez también fue una travesía
estupenda, maravillosa, divertida y con experiencias
que iluminan mi alma, me llevó a pedalear a una montaña,
imaginate, que al respirar el fresco clima del bosque;
recibía bocanadas de menta a la décima potencia en mi garganta,
el dulce aroma a pino impregnando mi nariz, ver como
el verde en todo su esplendor se fusionada con el cielo
me hizo tener un encuentro, una conexión con Dios
me sentí tan apacible como "en sus verdes praderas” que se anegaron mis ojos.
Por otra parte, divisaba lugares parecidos
a las locaciones de “Yellowstone”,
Nuestras citas en restaurantes,
cada uno con sus diferentes cocinas y maneras...
sin duda todos los disfruté hija, el Hibachi
con el espectáculo, el sabor y tu divertida compañía,
tu forma de disfrutar la lasagna en el restaurante italiano
el Ascend Prime Steak & Sushi...
con sus exquisitos platillos,
las bebidas
como de fantasía y magia como los apetecibles postres de cacao,
mi agua mineral italiana :),
el té con textura de durazno
y aroma al jardín de mi mamá♡ del Restaurante Ben Paris,
el desayuno en Tacoma con vista de ensueño,
el mar, el cielo, la gente patinando,
en bicicleta, papás y mamás con sus bebés en carriola,
los tacos, el chicharron, los chololos…
Muy complacida de ir a tu lado los días que circulamos
por las calles de Seattle,
iba con mis sentidos bien despiertos admirando los rascacielos,
los jardines, el mercado y frente a él tantos locales,
con sus diversas vendimias
y en la lucha por una vida honesta
un joven en la banqueta con una silla, una mesita,
su máquina, sus hojas para escribir poemas y venderlos,
la cafetería en la que el robot nos preparó el café,
la visita contemplativa a la iglesia,
la magnificente biblioteca de la Universidad de Washington, la impresionante arquitectura de sus edificios,
sorprendiéndome en La Torre Smith
y la conservación de sus primeros objetos,
“sus embrujos y el encantamiento de su silla”
en la que pedimos deseos
Al andar por Bremerton y ver el primer departamento
al que llegaste recordé las primeras fotos que nos enviaste;
y de aquí iniciamos el recorrido en el Ferry 25 km
la grandiosidad de las aguas del Puget Sound (extensión del océano
Pacífico).
Las ráfagas del viento intempestivas
que me hicieron luchar con mi falda
poniéndome como la clásica pose de “Marilyn Monroe”,
donde la fuerza de gravedad por el ventarrón no hizo lo propio;
motivo que nos hizo desmoronar de risa,
si bien las imágenes tomadas parecen postales
son incomparables a los momentos màs sublimes
y màs divertidos no salen en las fotos,
ni la sensible despedida en el aeropuerto
con ese abrazo apretado, colmado de amor
dejando en nuestros corazones la promesa
de un próximo encuentroGracias, gracias, mil gracias,
mi amor por dejarme vivir en tu casa,
por proporcionarme los medios y estar al pendiente de mí,
por dejarme con tus perrhijas y acompañarlas,
por poder apreciarte dormida y revivir cuando eras pequeña
(que llorabas al despertar), ver la serie unas partes tú y otras partes yo
💤porque nos quedábamos dormidas💤😴…,
gracias por dejarme compartir contigo la cocina,
palabras, lágrimas, ideas, sueños
y gracias por disfrutarte para que ahora que estamos lejos
me acompañe tu esencia.
Hasta la próxima amada hija
Hasta la próxima amada hija
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